Ecuador se encuentra en una zona de
frecuente actividad sísmica y desde hace muchos años atrás se registra una
historia de 40 terremotos de intensidad igual o mayor a 8 (daño fuerte), desde 1533, año del que data la
primera catástrofe.
1534 con la llegada de los españoles se registra el primer sismo el cual fue
considerado como un castigo de los dioses, además cayo una lluvia de ceniza que
cubrió la mayor parte de quito y sus alrededores.
El terremoto de Riobamba en 1797
que fue una gran destrucción que dejo en ruinas y se consideró crear una nueva ciudad en un
lugar diferente.
El terremoto de Ibarra de 1868 es
como una leyenda que luego del terremoto todos los ibarreños regresaron con más
entusiasmo y fundaron Ibarra en el mismo lugar y se lo conoce como la fiesta
del retorno.
Otro terremoto más conocido fue el
de Esmeraldas en 1906 de 8.8 fue el más desastroso registrado en la historia
del Ecuador desde el norte de Bahía hasta Buena Aventura en Colombia.
El terremoto ocurrido este 16 de abril del 2016, a las 18:58, con una magnitud
de 7,8 Mw, 20 km de profundidad y cuyo hipocentro fue en Pedernales (Manabí)
tuvo una intensidad igual a VIII, es decir, daño fuerte. Con esta intensidad,
generalmente, hay más de 100 000 afectados y se pone a prueba la calidad de las
construcciones, pues se agravan las grietas, los edificios más antiguos se
derrumban parcialmente o sufren grandes daños.
También se pueden apreciar ondas
en suelos muy blandos, producir corrimientos de tierra y desprendimiento de
rocas, señala que pese a que el Ecuador tiene una larga historia de actividad
sísmica que ha provocado la destrucción de ciudades enteras y la muerte de más
de 60 000 personas por causa de terremotos, no existe en el país una conciencia
real acerca del peligro sísmico. “Cada nuevo terremoto ocasiona víctimas, las
mismas que habrían podido evitarse si se hubieran asimilado las lecciones
dejadas por estos eventos telúricos”.
El 4 de agosto de 1998 fue el último terremoto de magnitud 7,1 Mw, frente a
Bahía de Caráquez (Manabí). El epicentro fue en el poblado de Canoa. Decenas de
familias fueron afectadas, cerca del 10% de las edificaciones de hormigón
armado de hasta dos pisos del sector turístico tuvo daños importantes en su
estructura; en las zonas suburbanas más del 50% de las estructuras presentó
daños graves, que incluso llevaron a los derrocamientos, entre otros impactos.
Con el reciente terremoto se contabilizan 40 seísmos de esta intensidad en los
últimos 475 años en el país. Así también esta catástrofe coincidió con el mismo
día (16) en el que sucedió el gran terremoto de Ibarra de agosto de 1868.
Durante este período de tiempo, entre 1533 y 2016, el Ecuador ha tenido en
promedio un terremoto por cada 11,9 años. La sismicidad a nivel de Ecuador es
consecuencia de la convergencia entre la placa de Nazca y la placa
Sudamericana. Esta interacción entre placas hace que se acumulen esfuerzos
tanto entre la zona de contacto como en la parte interna de las placas
continental y oceánica.